Aprenda a Controlar tu Eyaculación: Clave para un Placer Más Prolongado
- Claudia Carvalho
- 5 abr
- 1 Min. de lectura
Controlar la eyaculación no significa reprimir el placer, sino aprender a expandirlo. Es posible alargar el encuentro sexual, aumentar la sensibilidad y disfrutar de orgasmos más intensos cuando conoces tu cuerpo y desarrollas tu propio ritmo.
1. Conoce tu punto de no retorno
El primer paso es identificar el momento exacto en que sientes que ya no puedes detener la eyaculación. Cuanto más consciente seas de ese umbral, más podrás jugar cerca de él sin cruzarlo.
2. Respira profundamente
La respiración es clave para regular la excitación. Respirar lento y profundo, especialmente cuando sientes que el clímax se acerca, ayuda a bajar la intensidad y a recuperar el control.
3. Cambia el ritmo y la intensidad
Alternar movimientos más lentos con pausas o caricias ayuda a reducir la sobreestimulación. El placer no está en llegar rápido, sino en explorar todo lo que sucede antes del final.
4. Fortalece tu suelo pélvico
Los ejercicios de Kegel no son solo para mujeres. Fortalecer los músculos que controlan la eyaculación te da más autonomía y prolonga tu rendimiento sexual.
5. No tengas miedo de parar
El autocontrol no es debilidad, es sabiduría corporal. Puedes detener la estimulación por unos segundos, respirar y volver. Eso no corta el placer: lo amplifica.
6. No es una carrera, es una danza
El objetivo no es durar más “para demostrar algo”, sino encontrar un ritmo compartido con tu pareja, donde el placer se construya y no se consuma de golpe.
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