En el ámbito sexual, es difícil comunicar y negociar preferencias. Construimos la idea de que sabemos todo sobre nuestra pareja, incluso si él (ella) no ha comunicado nada.
Cuando no se da el canal de comunicación, lo más probable es que suceda la insatisfacción sexual.
Dirás: "Al principio todo era fluido y químico". Esta química se reduce desde el principio y surge la necesidad de ajustar eróticamente la relación sexual.
¡Ojo! Estas divergencias en las preferencias sexuales no significan que la reacción haya terminado. La asertividad en la comunicación es parte del ajuste erótico. Después de todo, si una persona no tiene en cuenta sus propias preferencias eróticas y las preferencias de su pareja, ¿cómo puede estar satisfecha en la cama?
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