La impotencia es un fantasma que aterroriza a los hombres de todas las edades. Para los hombres, la prueba de su masculinidad no es el pene, más el pene en erección, y la ausencia de la erección provoca una angustia que a veces es imposible de expresar con palabras. Perder el error es el mayor temor de los hombres al sexo, generando la sensación de no ser lo suficientemente hombres y de no volver a tener una vida sexual nunca más. ¿Por qué los hombres pierden sus erecciones?

La erección es un sistema ingenioso que depende del sistema nervioso, la circulación sanguínea y diversas estructuras en la región del pene. El centro del órgano sexual masculino, desde la base hasta el glande, está formado por los cuerpos cavernosos, que son dos tipos de cilindros interconectados que funcionan como cámaras, y un tercer cilindro que rodea la uretra y se llama cuerpo esponjoso. Luego de un estímulo erótico que involucra cualquiera de los sentidos, el cerebro envía señales nerviosas a la región del pene, lo que genera un gran influjo de sangre en la región del pene. A medida que los cuerpos cavernosos se llenan, el cuerpo esponjoso se expande y el pene se alarga. Para que este proceso se produzca de manera satisfactoria y consistente, son necesarias terminaciones nerviosas que traigan el estímulo, arterias capaces de dilatarse y traer sangre con alto flujo y cuerpos cavernosos relajados.
Siempre digo: un pene relajado es un pene erecto. Si un hombre se pone ansioso durante las relaciones sexuales, se liberan sustancias como la adrenalina, que afectan el funcionamiento de su sistema nervioso autónomo. Esto provoca la contracción de los vasos sanguíneos, impidiendo el flujo sanguíneo al pene, lo que dificulta conseguir o mantener una erección. El nerviosismo, la ansiedad y la baja autoestima pueden generar una respuesta física en el cuerpo masculino, lo que hace que el pene no esté relajado y erecto.
Cita con tu sexóloga Claudia Carvalho: 34 623365342
Comments