Podía abrir las piernas, pero sonrió. Podía enviar desnudos, pero prefería mostrar todo el amor que había en su pecho.
Él, en cambio, no estaba preparado para sus exageraciones. (Zack)
Llega un momento en la vida en el que ya no queremos urgencia, queremos calma, construcción, alma.
Llega un punto en el que queremos ser conocidos desde adentro hacia afuera, queremos primero desnudar nuestros sueños, nuestros recuerdos, quiénes somos y solo finalmente desnudar nuestros cuerpos.
Hay un momento en el que queremos conectarnos y no sólo unir partes de nosotros mismos.
La urgencia adolescente pasa.
En este momento necesitamos ser firmes y conocernos lo suficiente como para no conformarnos con las migajas del deseo del cuerpo desprovistas de cualquier oferta de conexión, ya que eso es lo que realmente pide nuestra alma.
Si entras en la desesperanza, si cedes por falta de fe en que es posible encontrar la calidad de experiencia y relación que deseas, vivirás eternamente infeliz contigo mismo.
No todo el mundo está preparado o interesado en conocer realmente a alguien, pero si estás dispuesto a hacerlo por ti mismo, es un gran paso adelante.
Horario abierto para terapiasexológica. Información a través del link en Bio.
Texto de Lorena Muniz
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