Como de costumbre, por la tarde, alrededor de las diecinueve horas, voy a tomar mi café y luego mi godello. Sentada leyendo un libro, escucho a una señora decirme: "debes ser muy especial, usted".
Yo miré y dije: ¿Por qué me dices eso?
Ella me respondió: porque ninguna de mis amigas toma un godello.
Reímos y, a partir de ahí, empezamos a charlar casi todas las semanas. Ella es una mujer casada y muy felizmente casada, simpática y, durante nuestras conversaciones, hablamos sobre relaciones y me daba envidia su matrimonio. Veinticinco años de matrimonio.
Hay cosas que para mí son vitales en un matrimonio. El amor demostrado en palabras y actitudes, el respeto, el sexo (para mí es el 80%), la admiración, el deseo, la complicidad, el diálogo asertivo y, a veces, incómodo, saber reconocer el error y cambiar de conducta, porque un error cometido dos veces es una lección no aprendida, pero también la importancia de cada uno tener su espacio y mantener su identidad. El espacio es necesario, pero no es sinónimo de falta de lealtad o infidelidad hacia su pareja.
Es muy común ver a las personas renunciar a su individualidad cuando inician una relación y, generalmente, esto sucede como una forma de complacer a la otra persona. Pero debemos decir que mantener la individualidad en la relación es extremadamente importante.
Para que exista una relación sana, en primer lugar la pareja debe aprender a diferenciarse como personas. Aunque el amor es el elemento principal en una relación, cada uno es diferente y cada uno puede tener expectativas y percepciones diferentes ante una misma situación.
Es decir, son acuerdos necesarios para tener una buena convivencia, pero hay que tener mucho cuidado para que estos acuerdos no se conviertan en imposiciones. En una relación, imponer que la otra persona piense o actúe como nosotros generará conflictos constantes, convirtiendo algo que sería ligero en una carga a llevar.
Toda relación sana para funcionar bien requiere el arte de hcer ACUERDOS. Los acuerdos no son imposiciones. Los acuerdos deben ser en hechos en común acuerdos.
¿Quieres que tu relación de pareja funcione? ¡Haz eso!
Si quieres tener o, mejor aún, no perder a esa persona que la vida ha puesto en tu camino, debes entender que el amor es una decisión de renunciar a todas las tentaciones y ofertas fáciles de Internet, y elegir por amor y honor a tu pareja.
Si quieres una relación sana, tendrás que aprender a dialogar y hacer acuerdos. Si quieres una relación sexualmente satisfactoria, tendrás que construirla. Si quieres una relación funcional, tendrás que respetar a tu pareja y crear espacio para la individualidad y la confianza. Si quieres una relación compatible, tendrás que mirar los valores y no los gustos.
¿Te parece demasiado todo ese listado de cosas?
Pues... no tengas parejas. Porque una relación es construcción.
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