
La disfunción eréctil ocasional, como la que experimentas al ponerte el preservativo, puede ser más común de lo que parece, y no siempre requiere intervención farmacológica. Existen diversos enfoques naturales para tratarla. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, puede reducir la ansiedad relacionada con el rendimiento. Además, mejorar la circulación a través de ejercicio regular y una dieta saludable, rica en alimentos que favorezcan la salud vascular, también puede ser clave. Hablar abierta y sin presión con tu pareja, sin enfocarse únicamente en la penetración, puede aliviar la tensión.
Si los problemas persisten, un especialista en salud sexual puede ofrecerte alternativas adaptadas a tus necesidades.
Todos los clientes que siguen la pauta, los ejercicios y mi orientación logran recuperar su erección entre la tercera y cuarta sesión.
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