Yo no creía en el amor ni en las parejas perfectas. Con tantas decepciones amorosas, había construido una muralla dentro de mí y borrado todo lo que había oído en las canciones y películas que hablaban del amor. Dentro de esa muralla, protegida por un ejército de alto nivel, se encontraba el soldado más poderoso de todos: la inseguridad.
Ella no permitía que nadie, que no fuera auténtico, se acercara a esa fortificación. Así viví durante años, sin creer que el amor fuera posible.
¿Cómo es posible conocer a alguien que no solo quiera fxllxr?
Yo, como una amante vintage, apasionada por los abrazos, el apoyo mutuo, la comunicación y la confianza… hablaba de confianza, pero entonces el soldado —la inseguridad— tomaba su puesto de acción. Sin embargo, tengo malas noticias para ella.
Una niña herida, una joven sin confianza, encontró en el amor una fuente de inspiración y desarrollo personal, y eso terminó matando a la inseguridad. En realidad, fue una muerte merecida, porque la inseguridad no me hacía bien; al contrario, me dañaba profundamente.
Hoy puedo decir que el amor es una fuente de vida. Amar es una tarea consciente que reconoce tanto los deseos del corazón como las aspiraciones trascendentes del alma.
Hoy sé que el amor existe y que podemos disfrutarlo plenamente, sin miedo.
Gracias por la muerte de mi soldado.
Por Claudia Carvalho
2023
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