Eyaculación precoz: solo la terapia sexológica ofrece una solución real

La eyaculación precoz no se cura con sprays, cremas ni suplementos milagrosos. Estos productos solo actúan como parches momentáneos que enmascaran el problema sin resolverlo. La única forma eficaz y duradera de tratar esta disfunción es a través de la terapia sexológica. Un proceso terapéutico permite identificar las causas —ya sean emocionales, relacionales o fisiológicas— y trabajar sobre ellas con herramientas específicas. Abordar el problema desde la raíz no solo mejora el control eyaculatorio, sino también la autoestima, la calidad del encuentro erótico y la conexión con la pareja. La solución no está en un producto, sino en un proceso consciente.

La mayoría de productos como sprays o suplementos retardantes no tratan la eyaculación precoz de forma efectiva ni duradera, solo enmascaran los síntomas temporalmente. No abordan las causas reales, que pueden ser:

Psicológicas (ansiedad, estrés, inseguridad).

Fisiológicas (hipersensibilidad del glande, alteraciones neuroquímicas).

Relacionales (dinámicas de pareja, presión de rendimiento).

El gran problema es que muchos hombres no buscan ayuda profesional. Como mencionamos antes, solo el 9% consulta a un especialista, lo que perpetúa el problema.

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