Como este tema es completo, merece su propia parte. Después de todo, ¿hay alguna manera de hacer que el sexo anal sea menos doloroso?
La respuesta es sí.
La penetración de la cabeza del pene suele ser la principal causa de dolor, especialmente la primera vez, cuando el cuerpo no está acostumbrado.
Para evitar este desagradable escenario, la pareja puede utilizar un lubricante. A diferencia de la vagina, el ano no puede autolubricarse. Existen varios productos que hacen que el sexo sea más cómodo. Preferiblemente, busca un lubricante a base de agua.
Al igual que el lubricante, la preparación es esencial. Las parejas sin experiencia a menudo encuentran desafíos en este asunto. Los intentos apresurados de penetración causan dolor y pueden provocar sangrado.
Para “entrenar” el cuerpo, la pareja puede utilizar los dedos o juguetes sexuales específicos. Además, la paciencia y la precaución son esenciales. La pareja no debe presionar a la otra persona para que continúe si no quiere. De lo contrario, una experiencia íntima y placentera puede convertirse en un recuerdo traumático.
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