Sexo oral femenino

Es dejar a alguien cara a cara con lo más íntimo.

Por eso, el sexo oral no es un simple acto:

es algo exclusivo, sagrado incluso.

Involucra la humedad que nace en la fuente.

Un acceso que no debería concederse a la ligera,

sino cuando la conexión atraviesa la piel,

cuando el cuerpo vibra en sincronía con la emoción.

Es ahí donde se entrelazan deseo, confianza y entrega.

Donde el placer no se actúa, se siente.

Y lo que ocurre en esa respiración entrecortada —ya no es solo sexo—

es verdad desnuda.

Por Claudia Carvalho